Do whatever makes you happy and fuck whoever thinks it's wrong.

No se trata de escribirle un millón de veces que le quieres a través de una pantalla de un móvil, ni ponerte vuestra fecha de estado del Facebook, ni dedicarle mil y un tweets que quizás él nunca leerá. No es escribirle ocho cientos comentarios en el tablón del Tuenti, ni subir dos mil fotos juntos besándoos. No, señoras y señores, eso no es amor. Amor es cuando tú y él sabéis vuestra fecha y al resto le da igual, cuando cada noche antes de irte a dormir ves todas y cada una de las fotos, esas que guardáis tú y él pero que no pueden ser encontradas en ningún lugar de internet. Amor es conectarte al Whatsapp única y exclusivamente para hablar con él y que se te olvide contestar a los demás, echarle de menos tras no verle en dos días y decirle que le quieres a la cara y mirándole a los ojos. Amor no es que el resto del mundo sepa que estás con él, no es poner celoso a tu ex subiendo fotos absurdas, no es poner tweets empalagosos para que todos sepan lo mucho que te encanta. No, está muy lejos de eso y muchas chicas lo confunden, o muchas niñas mejor dicho. Amor es lo que hay entre él y tú, eso que defenderías con uñas y dientes ante putas y pirañas. Porque no tienes nada que demostrarle al mundo, es más el mundo no quiere verte feliz, más bien al contrario. Tienes que hacer todo aquello que te hace feliz y que le jodan a todo aquel que piense que no es correcto. Amor es querer estar con él sin importar el lugar y el tiempo, que cuando estés con él desaparezca el mundo alrededor, sentir mariposas en el estómago después de meses a su lado, que se te erice la piel ante cada caricia suya, que lo que él te hace sentir no haya otro mortal capaz de conseguirlo.

'Que el amor valga la alegría y no la pena'

Si es capaz de hacerte sonreír cuando estás cansada y no tienes ganas de nada y él está en una situación igual o peor, eso es amor. Si le importa tu felicidad tanto como le importa la suya, ten claro que te quiere. Si te quita el pelo de la cara y te dice "deja que se te vea la cara, eres preciosa", le gustas mucho. Si te quiere en tus peores momentos y te trata bien cuando menos te lo mereces, no le dejes escapar. Si nunca te hace llorar y jura pegar a todo aquel que te haga derrochar una sola lágrima, le importas de verdad. Porque hay muchas personas que son capaces de besar, de acariciar, de pasar una noche contigo... Eso es muy fácil. Sin embargo, la dificultad solo se encuentra en seguir ahí a la mañana siguiente y todos los días, en escucharte cuando tienes problemas, en estar a tu lado cuando estás mal, en saber cuando más le necesitas... Eso creedme, no lo sabe hacer todo el mundo.

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La una de la mañana y no puedo dormir. Pienso en los errores que un día cometí y en lo mucho que me cambiaron. Yo antes me valoraba más, mucho más. Hasta ese día, ese maldito día en el que mi corazón ganó a mi cabeza y cedió ante un cabrón increible. Ese día en el que supe que debí decir no, coger la puerta y marcharme. Pero no articulé palabra, me quedé quieta pensando que no tenía salida y que quizás de esa manera cambiaría todo. La verdad que si cambio, cambio a peor. Supe lo que era sentirse usada, pisada, ignorada... Este solo fue uno más de mi enorme lista de errores, una lista de esas que ni un pergamino podría abarcar. Si hubiera sabido entonces que te encontraría, te juro que habría salido corriendo de esa casa, aunque fuera por la ventana. Te juro que le habría pegado una torta por todo lo que me había hecho sufrir y le hubiera dicho que merecía más. No sé me hacía creer que yo no era lo suficiente cuando el que no era suficiente era él. Pero tú.. Tú eres tan diferente... Si todos los errores que cometí fueron obstáculos para que me saliera del camino y llegar hacia ti, los cometería una y mil veces. Entonces sí que valieron la pena las lágrimas, las noches en vela y las caras largas. Porque sé lo que pueden doler las mentiras, lo poco que pueden decir las palabras y lo mucho que duelen las decepciones. Pero también sé que hay acciones que hablan sin necesidad de ninguna palabra. Tú has dicho todo tantas veces sin decir nada...

"I don't wanna kiss you goodbye, I wanna kiss you goodnight'

Hay gente que cree que la vida hay que dirigirla, planificarla y controlarla. Que hay que tener todo calculado al milímetro y si algo que no entraba en sus planes sucede sienten como si hubiera estallado en su vida una tercera guerra mundial creando un caos que no pueden ordenar. Las mejores cosas que me han ocurrido en la vida han sido, sin duda alguna, las más inesperadas. Yo era de las que no creían eso de "cuando dejes de buscarlo llegará". Y fue entonces, cuando estaba rota y perdida, cuando no quería que nadie me encontrara, cuando él apareció. Él, con esos ojos verdes y esa sonrisa capaz de volver a unir todos mis pedazos. De verdad que me empeñé por pasar desapercibida, pero él me vio cuando yo lo único que quería era ser invisible. Entonces fue cuando cambié esa frase tan mía de "no sé qué hacer con mi vida" por un "quiero pasar el resto de mi vida a tu lado". Porque cuando llega alguien como él a tu vida, te das cuenta de que las pequeñas cosas son las que poco a poco consiguen construir algo muy grande. Un día eramos dos desconocidos y al día siguiente queríamos saberlo todo el uno del otro. Pasé de un "no enciendo el móvil, no quiero hablar con nadie" a un "hablaría todo el día contigo de tonterías y aún así no podría cansarme". Porque cuando todo está patas arriba, llega alguien que te ayuda a ordenar el caos, que hace que la rutina no vuelva a ser jamás sinónimo de aburrido, que rompe tus esquemas pero, ¿para qué necesitas ya todas esas absurdas reglas? Me he dado cuenta de que tengo todo lo que quiero, incluso más.