jueves, 26 de diciembre de 2013

El mundo, aunque abollado, gira enamorado.

¿Cómo en casa en ningún sitio? Eso es porque no habéis estado entre los brazos de la persona adecuada. El sentimiento de estar junto a una persona que te completa en todos los aspectos es algo que no se podría expresar ni con todas las palabras del diccionario. Y cualquier lugar a su lado puede ser el lugar más bonito del mundo, y olvidémonos de París. 
Él me salvó de todas las maneras como se puede salvar a una persona. Me devolvió el norte y me enseñó la existencia de puntos cardinales que yo ni siquiera conocía. Creo que no hay nada más bonito en este jodido mundo que querer con locura y ser correspondido, y si alguien encuentra algo mejor, por favor, que me lo diga, porque yo no lo he encontrado. Porque cuando dos personas encajan a la perfección, en esa primera mirada, esa sonrisa, esos dos besos, ese me llamo X... En cada movimiento se sabe. Porque yo me crucé contigo, y al instante supe que eras justo lo que había estado buscando. Bueno, buscando.. te encontré sin buscarte, pero las mejores cosas nos llegan así, sin esperarlas y tú, tú eres lo mejor que he tenido en mi vida. Porque cuando tienes un amor tan grande, aprendes a apreciar las cosas por lo que verdaderamente valen y te das cuenta de que en realidad hay pocas cosas importantes. Aprendes que hay personas que tienes que dejar marchar, y para siempre porque sino tu vida se quedaría estancada con ellas. La gente te ve feliz y quiere devolverte al suelo de morros, no les dejes. Si vuelve un fantasma del pasado, no le abras la puerta, no traerá nada bueno, recuerdos distorsionados por el paso del tiempo. Porque estás en ese momento en el que el mundo, aunque abollado, gira enamorado.