sábado, 22 de junio de 2013

Mi casualidad preferida.

Me encanta mirarte en silencio. Me encanta poner una peli y mirarte más a ti que a la pantalla del ordenador. He de decir que desde que te conocí no he dejado de sentir miedo por el remoto hecho de perderte, de perdernos. Dices que viva el momento pero como hacerlo si nunca había sido tan feliz, si no quiero volver a no serlo. Porque hay veces en la vida que das un mordisco a algo que nunca habías probado y de repente se convierte en tu sabor favorito. No sé nunca planeé conocerte, simplemente sucedió. Y me dirás que he vivido mucho tiempo sin ti, que puedo volver a hacerlo... Pero, ¿y si no quiero? Es que te has convertido en el motivo por el que me levanto cada mañana, en el motivo por el que tengo el móvil encendido las 24 horas del día por si me hablas, el motivo por el que no me importa nadie más... Y es que cuando estoy contigo el resto del mundo se vuelve borroso, me da igual hacer el ridículo en grado máximo si con ello consigo dibujar una sonrisa en tus labios, esa sonrisa tan jodidamente perfecta que me tiene más enganchada que la más letal de las drogas. Porque los demás no entienden ni entenderán como cambió mi vida en un plazo de 5 días, como pasé de odiarme a quererme por el simple hecho de que tú me quisieras. No sé como haces que tras 4 meses de aquella primera cita aún sienta revolotear dos mil mariposas en mi estómago cada vez que te veo a lo lejos, que me ponga nerviosa y no pare de hablar como si me fuera la vida en ello. Porque Madrid es más bonita desde que la recorro de tu mano, desde que en cada semáforo hay un beso incluido, desde que compartimos batidos, sonrisas, besos y batallitas de esas que a veces ni nosotros nos queremos. Siempre nos miramos a los ojos y nos preguntamos como habría sido todo si aquella noche yo me hubiera marchado sin bailar contigo, si aquella mañana hubiera pasado de mirar mis notas en el tablón, si tú no hubieras ido cada mañana a saludarme a la biblioteca... ¿Te imaginas? Todo sería una mierda si no te hubiera conocido.