jueves, 3 de julio de 2014

Summertime sadness.

'Llega el verano y los que decían estar desaparecen y te quedas con cuatro gatos, los cuatro gatos por los que perderías tus siete vidas'



lunes, 30 de junio de 2014

Palabras que inspiran...

"Si todos los caminos llevan a Roma, ¿cómo se sale de Roma? A veces pensamos demasiado y sentimos muy poco. Mi abuelo siempre decía que si alguien quiere seriamente formar parte de tu vida, hará lo imposible por estar en ella, aunque en cierto modo, perdamos entre pantallas el valor de las miradas, olvidando que cuando alguien nos dedica su tiempo nos está regalando lo único que no recuperará jamás. Y es que la vida son momentos, ¿sabes? Que ahora estoy aquí, y mañana, mañana no lo sé. Así que quería decirte que si alguna vez quieres algo, si quieres algo de verdad, ve por ello sin mirar atrás, mirando al miedo de frente y a los ojos, entregándolo todo y dando el alma, sacando el niño que llevas dentro, ese que cree en los imposibles y que daría la Luna por tocar una estrella. Así que no sé qué será de mí mañana, pero este sol siempre va a ser el mismo que el tuyo. Que los amigos, son la familia que elegimos, y yo te elijo a ti, te elijo a ti por ser el dueño de las arrugas que tendré en los labios de vieja, y apuesto fuerte por todos estos años a tu lado, por las noches en vela, las fiestas, las risas, los secretos y los amores del pasado. Tus abrazos, así porque sí, sin venir a cuento ni tener por qué celebrar algo.

Y es que en este tiempo me he dado cuenta, de que los pequeños detalles son los que hacen las grandes cosas. Que tú has hecho infinito mi límite. Así que te doy las gracias por ser la única persona capaz de hacerme llorar riendo. Por aparecer en mi vida con esa sonrisa loca, por ese brillo en los ojos capaz de pelear contra un millón de tsunamis. Así que no, no sé dónde estaremos dentro de 10 años, ni sé cómo se sale de Roma. No te puedo asegurar nada. Pero te prometo, que pase lo que pase, estés donde esté, voy a acordarme de ti toda la vida. Y por eso mi Luna va a estar siempre contigo. Porque tú me enseñaste a vivir cada día como el primer día del resto de mi vida. Y eso, no lo voy a olvidar nunca"


lunes, 26 de mayo de 2014

Tú mi Chuck, yo tu Blair.

Este es tu momento, no hay duda. Echas la vista atrás y te das cuenta de todos los errores que cometiste y de todos los tropezones y caídas de los que te tuviste que recuperar. Te ríes como el día que llorabas juraste que harías. Te ríes en la cara de tus errores, de todos y cada uno de ellos pues todos o casi todos tienen nombres y apellidos. Te ríes de la persona que juro no irse de tu lado y ser tu "amiga para siempre", de la persona que te dijo que te quería como no había querido nunca a nadie jamás para luego darte la puñalada por la espalda, de la persona que te dijo que aunque vuestros caminos se separaban te llamaría todas las semanas y jamás llamó, de esa amiga que solo fue tu amiga cuando te necesitaba y a la que tú ayudaste sin dudar pero que cuando tú la necesitabas curiosamente no estaba a tu lado, de los que un día se rieron de ti por envidia y hoy no se ríen pero te tienen más envidia aún porque vas muchos pasos por delante de ellos y eres mucho más de lo que ellos jamás serán... Te ríes en la cara de todos y cada uno de ellos y de muchos más. Tú sabías que esto pasaría que ibas a sufrir durante un tiempo pero que un día serías lo suficientemente fuerte como para reirte de todas las cosas por las que lo pasaste mal. Al fin y al cabo estás donde estás gracias a las decisiones que un día tomaste, a los caminos erróneos que escogiste pero que finalmente te llevaron al camino correcto. ¿Cómo ibas a saber entonces lo que era querer? ¿Cómo? Siempre te habían dado la espalda, te habían utilizado pero cuando tú habías necesitado ayuda te la habían negado... Entonces llega alguien que no hace nada de eso y te trata medianamente bien y te dice que te quiere y tú, ingenua de ti, te lo crees. Entonces no lo sabías pero ahora sí sabes lo que es querer. Sabes lo que es querer con locura, incondicionalmente y en todo momento, sabes lo que es pensar en una persona 24 horas al día sin cansarte, verla 5 días a la semana y pasar el fin de semana esperando que llegue el lunes para esperar a verle... Eso sí que es querer, de eso puedes estar muy segura. Querer es sufrir cuando la otra persona sufre y reír cuando la otra persona ríe, enfadarse para a los 3 minutos tragarse el orgullo y estar abrazándose como si el mundo fuera a acabarse en los próximos segundos, mirarle de lejos y que él te mire y sin poder evitarlo sonreír, coger el móvil y ver que te han hablado pero antes de contestar abrir su conversación y hablarle primero a él, querer compartir cada segundo de tu vida con esa persona y no tener la menor duda de que nada podría hacerte más feliz que eso, que te pase algo e ir corriendo a contárselo, que te pregunten por él y tú aún tratando de evitarlo sonrías como una idiota mientras tratas de explicar lo mucho que te encanta sin que la otra persona se de cuenta de que estás enamorada hasta las trancas... Ahora tu pasado te parece un recuerdo borroso del que has aprendido y mucho. Piensas vivir el momento sin pensar en el qué dirán, el qué pasará o ninguna otra cosa que pueda quitarte algo de felicidad. Tu momento es ahora. La vida te ha demostrado quien sí, quien no y quien nunca. Y lo tienes muy claro. Con él te basta, él es tu Chuck y tú eres su Blair y aunque te haya costado muchos tropezones encontrarle, le has encontrado y no le vas a soltar.


domingo, 23 de marzo de 2014

A veces si ganan los buenos.

Rendirse no es de cobardes. A veces echar la toalla es de valientes. Porque no todo el mundo tiene el valor de decir "basta", de mirar al otro a los ojos y decir "se acabó". Pero a veces las cosas se acaban sin decir nada, sin un por qué, sin una explicación. Y tú no lo entiendes, repasas cada momento en tu cabeza tratando de encontrar el momento exacto en el que metiste la pata. No lo encuentras. Sin embargo, a veces los finales en los que no se dice adiós son los mejores. A veces el bueno gana y el malo pierde. Entonces viene él pensando que irás corriendo a su lado como hiciste no una sino mil veces. Y tú, tú te ríes en su cara y te preguntas como pudiste ser tan idiota. Te ríes de tus errores y te ríes de él que viene queriendo hablar contigo después de tanto tiempo. ¿Hablar? ¿Ahora? ¿Tanto tiempo después? Todo lo que te pueda decir ahora es innecesario, todo llega mucho tiempo tarde. Fue entonces cuando llorabas sin entender cuando necesitabas las explicaciones. Fue entonces cuando él debió echarle cojones y explicarte por qué. Sin embargo, tú cansada de esperar algo que no llegaba le miraste a la cara y le dijiste "hasta nunca". No adiós, no, hasta nunca dijiste. Pero él no lo entendió. Y ahí está una vez más intentando desordenarte pero ya no te afecta. Eres feliz y él no, y en el fondo eso te gusta. Porque él sabe que perdió cuando creyó haber ganado y tú sabes que ganaste cuando creías que todo estaba perdido. Ahí está él, solo. Y aquí estás tú, enamorada hasta las trancas de alguien que sí te merece, de alguien que si le echa cojones y te mira a los ojos y te dice "a mi nadie me va a mover de tu lado". Entonces miras al karma y este te guiña un ojo. Y piensas que al final va a ser verdad lo que dicen todos, que el tiempo acaba poniendo a cada uno en su lugar.





jueves, 20 de febrero de 2014

Mi lunar, el amor de mi vida.

Ni tú ibas a ser el amor de vida ni yo el de la tuya y sin embargo nos marcamos irremediablemente de por vida. Sé que aún me esperas, que piensas en mí y mentiría si te dijera que no me acuerdo de ti a menudo. No obstante, la nuestra era una de esas historias destinadas al fracaso, y lo supimos desde el principio. Pero eso no nos freno para tropezarnos no una, sino mil veces, para hacernos daño y acabar llorando impotentes buscando respuestas donde ni siquiera había preguntas. Nos perdimos, tú a mi y yo a mi también, de tanto buscarte. Te lloré muchas noches y mentiría si negara que incluso días. Aprendí de todos mis errores, y mucho, me hice fuerte y aprendí que el corazón incluso cuando ha querido mucho puede olvidar. ¿Cómo? Queriendo aún más. 
El amor de mi vida me hace llorar todos los días, pero de alegría, por eso me permito el lujo de llamarle así. Porque sé que ni buscando por todo el mundo encontrarís a alguien que hiciera vibrar todas las células de mi cuerpo con una sola mirada, que consiguiera que yo siguiera enamorada un año después y que esas mariposas que entraron en mi estómago no se fueran jamas. 
¿Que ironía no? El amor de tu vida no sea el que más te marca. Hay marcas y marcas. Las cicatrices solo son señales de duras batallas que algún día olvidarás. Heridas que dolieron mucho, pero que el sol, los años y el viento acabaran borrando. Las recordaras pero no será lo mismo porque un bonito lunar habrá ocupado su lugar.

jueves, 26 de diciembre de 2013

El mundo, aunque abollado, gira enamorado.

¿Cómo en casa en ningún sitio? Eso es porque no habéis estado entre los brazos de la persona adecuada. El sentimiento de estar junto a una persona que te completa en todos los aspectos es algo que no se podría expresar ni con todas las palabras del diccionario. Y cualquier lugar a su lado puede ser el lugar más bonito del mundo, y olvidémonos de París. 
Él me salvó de todas las maneras como se puede salvar a una persona. Me devolvió el norte y me enseñó la existencia de puntos cardinales que yo ni siquiera conocía. Creo que no hay nada más bonito en este jodido mundo que querer con locura y ser correspondido, y si alguien encuentra algo mejor, por favor, que me lo diga, porque yo no lo he encontrado. Porque cuando dos personas encajan a la perfección, en esa primera mirada, esa sonrisa, esos dos besos, ese me llamo X... En cada movimiento se sabe. Porque yo me crucé contigo, y al instante supe que eras justo lo que había estado buscando. Bueno, buscando.. te encontré sin buscarte, pero las mejores cosas nos llegan así, sin esperarlas y tú, tú eres lo mejor que he tenido en mi vida. Porque cuando tienes un amor tan grande, aprendes a apreciar las cosas por lo que verdaderamente valen y te das cuenta de que en realidad hay pocas cosas importantes. Aprendes que hay personas que tienes que dejar marchar, y para siempre porque sino tu vida se quedaría estancada con ellas. La gente te ve feliz y quiere devolverte al suelo de morros, no les dejes. Si vuelve un fantasma del pasado, no le abras la puerta, no traerá nada bueno, recuerdos distorsionados por el paso del tiempo. Porque estás en ese momento en el que el mundo, aunque abollado, gira enamorado. 

miércoles, 27 de noviembre de 2013

Que me abraces; y punto.

Yo siempre he sido más de puntos medios. Quiero decir, por ejemplo, me gusta más el otoño o la primavera que el verano o el invierno. Aunque el invierno y yo no nos llevemos demasiado bien, he de reconocer que no hay mejores abrazos que los que se dan varios grados bajo cero. Ya sabéis "qué frío hace..", indirecta muy directa machote, ¡abrázala! Que aunque haga un frío que congela hasta el fuego y salga a la calle encebollada con todas las capas de ropa que me permitan una movilidad mínima perdiendo incluso la forma humana, un abrazo nunca viene mal. Es que no existe persona que me guste más en el mundo que una persona abrazable. No sé si me explico. Vamos, que a mí con un abrazo me tenéis ganada. Es decir tanto con tan poco, lo dice todo. El invierno es una estación muy dura pero no tanto si tienes a alguien a tu lado para darte calor. Porque esas personas son la suerte que te arropa del frío, ya lo dice la canción. Un invierno sin poder decirle a nadie el frío que hace para que a cambio te de un abrazo es algo que no debería existir. Igual que el "tengo frío" y que él te de su abrigo o su sudadera, son hechos que a las chicas nos hacen morir lenta y placenteramente de amor.