sábado, 10 de noviembre de 2012

Buscando un plan B.

Supongo que tendré que buscar un plan B puesto que el plan A, ese que consistía en quedarme sentada esperándote, ha dejado de tener sentido. No sé, llámame tonta, ilusa, gilipollas o incluso cosas peores pero es que he intentado odiarte con todas mis fuerzas y ganas y mira, no, no lo consigo. Sé que todo lo que escribo jamás llegará a tus manos o que jamás tendré el valor de decírtelo, ya me atreví a decir suficiente, demasiado. Pero no sé, mi vida desde que te fuiste es una puñetera montaña rusa, unos días estoy arriba y por mucho que se esfuerce el resto no consigue borrar mi sonrisa y otros estoy tan abajo que la única persona que conseguiría salvarme eres tú. Tú, la única persona que ha conseguido en toda mi vida que me sintiera especial, la única persona que debí mantener a mi lado y por las circunstancias dejé escapar. Aunque en honor a la verdad toda la culpa no es mía. Tuve el valor de suplicarte que volvieras porque aún sabiendo que no me merecías eras todo lo que quería. Me desahogo así, escribiendo unas líneas, esperando quizás que algún día las leas, sonrías y vengas a buscarme porque estoy segura que aunque pase el tiempo, mi iluso corazón seguirá esperandonte. Te echo de menos, amor, y si sigo es por ti, por si vuelves.

El maldito 'nunca digas nunca' una vez más me impide olvidarte. 'Nunca volverás', eso no se dice.

No hay comentarios:

Publicar un comentario