domingo, 7 de abril de 2013

De lo bueno, yo tengo lo mejor.

Llega el año nuevo y como todos los años deseas que las personas que están a tu lado permanezcan. Sin embargo, no te das cuenta de que eso es imposible. Entonces, conoces personas nuevas mientras que otras a las que creías conocer se vuelven completos desconocidos. No debes necesitar a los que no te necesitan. Esas personas que se van son aquellas nunca estuvieron de verdad, esas por las que algún día diste claramente más de lo que has recibido. No las olvides, recuerdalas pero no te permitas echarlas de menos. Ellas fueron las que decidieron irse en vez de permanecer a tu lado. Piensa en las personas nuevas, en esas que aún desde el primer momento te demostraron todo sin palabras. Quedan muchas cosas por vivir con ellas, muchos momentos maravillosos a su lado. Por ejemplo, hablemos de él. Él es increíble  incomparable con aquellos que se fueron, millones de veces mejor. Es pensar en él y algo en tu corazón-cerebro se acciona y te descubres instantáneamente sonriendo cual idiota delatando un claro "sí, estoy pensando en él y, sí, me encanta". Porque piensas en todas las personas y momentos que has dejado atrás y te das cuenta de que era demasiado cierto eso de que lo bueno estaba por llegar. Lo bueno no, lo mejor. No podrías mejorar ninguno de los momentos que has pasado a su lado, han sido tan... perfectos. Porque es cada beso, es cada "me encantas", es ese vacío en el pecho cuando te descubres sola en casa echándole de menos, es ese desear que llegue el lunes para abrazarle... Quiero que esto sea para siempre, ¿sabes? ¿DÓNDE FIRMO?


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