jueves, 7 de marzo de 2013

Jodidamente perfecto.

Te tumbas en la cama y te pones a pensar. ¿Cómo ha cambiado todo en tan poco tiempo, no? Recuerdas todas las noches en las que a la misma hora y en el mismo lugar le llorabas a la almohada medio ahogándote para no hacer ruido. De todas esas lágrimas nadie sabía nada, bueno, quizás él lo sabía. Él hacía como que no pero en realidad era perfectamente consciente de que te hundía. Lo piensas y te ríes. Que estúpida fuiste por colgarte de alguien así durante tanto tiempo. Tu móvil se ilumina, tienes un nuevo mensaje en el Whatsapp. Lo lees: "hoy estabas preciosa, me encantas". Sonríes a la pantalla con esa sonrisa de subnormal profunda que pones cuando él te habla. Te encanta, es todo lo que alguna vez soñaste y a lo que renunciaste por un gilipollas del montón. Das las gracias por haber abierto los ojos a tiempo. No sabes que ha podido ver él en ti. Recuerdas el día en que lo conociste en aquella fiesta. Fue un flechazo, un amor a primera vista, pero ninguno de los dos fuisteis conscientes en ese momento. Él tenía novia y tú estabas con ese cabrón. Son increibles las vueltas que da la vida, pero esta vez estás agradecida. Le necesitabas, eras un caos, una persona triste que sonrieía por obligación y que lloraba cada noche. Tienes tanto que agradecerle que no sabes por donde empezar. "Buenas noches amor, mañana a las 8, prometo llegar pronto". Y te vas a dormir con una sonrisa en la cara. Cierras los ojos y le ves a él sonriendo, es tan jodidamente perfecto.. La verdad, no es que tu vida haya cambiado, ha dado un giro de 180º. Si me dieran a elegir, no retrocedería en el tiempo pero sí lo pararía, para estar con él así para siempre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario