Ella se conoce, los demás se la imaginan.

La vida me ha enseñado que los buenos nunca ganan, que la gente rompe su palabra e incumple sus promesas, que si alguien para salir a flote necesita hundirte no lo dudará, todo el mundo piensa en sí mismo y luego en los demás y así nos va, que la gente no se parará a pensar si sus palabras hacen daño simplemente las dirán, que nadie preguntará y todos juzgarán, que los cuentos de hadas solo están al alcance de unas pocas personas afortunadas mientras las demás pensamos que cada capullo es un príncipe azul. La vida también me ha enseñado a levantarme tras cada caida pero he de decir que de pocas he aprendido algo, he tropezado mil veces con la misma piedra sin ver nada de malo en ello.. Y aún así no me rindo, porque pase lo que pase.. dicen que la vida sigue.