viernes, 7 de diciembre de 2012

Si prometes, cumples.

¿Cómo volver a confiar en alguien que ya te ha decepcionado muchas veces? ¿Cómo creer palabras que ya ha pronunciado otras veces y nunca ha cumplido? ¿Cómo saber si el "voy a esforzarme para demostrartelo" es sincero si no mueve el culo y sale a buscarte para demostrartelo con hechos? Yo hace tiempo que deje de creer en palabras, tú fuiste en parte culpable de esto. Me di cuenta de que a la gente con frecuencia se le van las palabras por la boca y son eso, simples palabras. Y luego estamos la gente que siempre nos creemos esas palabras por el simple hecho de que nosotros no seríamos capaces de mentir a quien queremos. Quedamos pocos, ya lo digo. Nadie pone las palabras en tu boca con un puñal en la garganta y te obliga a soltarlas, así que si no las piensas, no las sientes o no tienes la más mínima intención de cumplirlas... hazme un favor y no las digas. Mejor dicho, no vuelvas. Ya lo he dicho muchas veces, yo por ti haría cualquier cosa. Pero no seré tan tonta de volver a darlo todo a cambio de nada. Tú te esfuerzas, yo me esfuerzo. Vamos, ¡no tiene que ser tan complicado!

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