sábado, 1 de diciembre de 2012

Todo vs nada.

Apostar el todo por el nada siempre se me dio de lujo. Poner todo por mi parte y recibir incluso reproches. Di mucho y me quede con poco pero lo poco que tengo ya no lo pienso derrochar. He de decir que me he caído muchas veces pero que he aprendido de todas y cada una de las caídas  He conocido a muchas personas que han sido muy importantes en mi vida pero en honor a la verdad pocas quedan. En un momento dado de mi vida asumí que no podía cambiarla, que no podía cambiarme. Padecí miles de noche insomnio por recordar a una persona que no merecía mis lágrimas y mucho menos mereció mis sonrisas. Miraba al techo y me preguntaba que estaría haciendo, después me decía "olvídate de él, no te merecía". Moje mi almohada con la desesperación de saber que jamás volvería. No hacía caso a mis propios consejos y día tras días caía en noches oscuras llenas de lágrimas contenidas. Aún no he conseguido superar las decepciones y aunque perdono, aún conservo las heridas. Daría mucho por muchos, por que regresarán. Pero sobre todo daría todo por que regresara yo misma. Porque regresara esa chica despreocupada que cuando le decían que por amor se lloraba ella se reía.


Llenar vacíos, cicatrizar heridas, olvidar recuerdos, vivir la vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario